ACTIVIDAD 18. JUEVES 28 - MAYO - 2020.

FECHA DE PUBLICACIÓN: Jueves 28 de mayo, 2020.

FECHA DE ENTREGA DE LA ACTIVIDAD: Jueves 28 de mayo, 2020.

Subtema: Proceso de lectura.

Como se explicó en la sesión anterior la lectura es una forma de adquirir conocimientos que se obtienen a través de la información que se lee a partir de un código que en este caso es el lenguaje. También se explicó que leer implica saber pronunciar las palabras escritas, identificarlas y comprender su significado y que para esto se utilizan 3 etapas que reciben el nombre de: prelectura, lectura y poslectura, mismas que aplicaran durante la actividad del día de hoy con la lectura del texto titulado: “Plantas carnívoras, bellas y voraces”

ACTIVIDAD:

INSTRUCCIÓN 1. Aplica las etapas del proceso de lectura en el texto titulado “Plantas carnívoras, bellas y voraces”

ETAPA DE PRE-LECTURA:

1.    Lee el título del texto.

2.    Escribe una lista de 5 ideas de lo que sabes sobre el tema del texto: “Plantas carnívoras, bellas y voraces”   sin leer el texto.

3.    Identifica que tipo de texto es: Narrativo, lirico, dramático, informativo, argumentativo, expositivo, etc…

4.    Escribe tu propósito de lectura sobre este texto.

ETAPA DE LECTURA:

1.    Identifica de 3 a 5 palabras cuyos significados desconozcas o tengas dudas, investiga sus significados y escríbelos.

2.    Identifica las ideas principales y subráyalas.

3.    Identifica y escribe los subtemas que se tratan en el texto (a pesar de que no se enuncien como tal).

ETAPA DE POS-LECTURA:

1.    Lee nuevamente el texto.

2.    Realiza un esquema (cuadro sinóptico o mapa mental) con la información que se proporciona en el texto.

3.    Realiza un folleto sobre el tema del texto “Plantas carnívoras, bellas y voraces”

4.    Identifica el uso de diferentes recursos en el texto (ejemplos, citas textuales, argumentos, declaraciones, opiniones, explicaciones, etc…)

5.    Valora la calidad de la información explicando ¿Cuál es la importancia del tema?

Plantas carnívoras, bellas y voraces

Las plantas carnívoras invirtieron el orden natural: en lugar de que los animales se alimenten de las plantas, más bien son éstas las que se nutren de insectos, crustáceos o arácnidos que caen en sus trampas. Ya sean terrestres o acuáticas, tienen caprichosas formas que las hacen atractivas, no sólo para los organismos de los que se alimentan, sino para el ser humano.

Las plantas carnívoras crecen sobre suelos ácidos, no muy alcalinos y prácticamente sin minerales. Las distintas estrategias de captura que han desarrollado obedecen a su carencia de un nutriente fundamental: el nitrógeno y en menor medida el fósforo; ambos abundantes en los organismos que capturan.

Habitan en lugares húmedos y requieren agua con pocos minerales; y mueren en caso de recibir grandes cantidades de fertilizante. A nivel mundial se conocen alrededor de 600 especies de estas plantas y en México, los estados que tienen mayor población de plantas carnívoras son: San Luis Potosí, Querétaro y Oaxaca.

Existen plantas carnívoras acuáticas y terrestres; pueden capturar insectos, arácnidos, crustáceos, protozoos y otros organismos. Se considera que cuentan con tres estrategias fundamentales para sobrevivir: atraer, capturar y digerir.

Para la primera han desarrollado mecanismos olfativos y visuales que les permiten ser atractivas para sus presas; para capturar tienen distintos tipos de trampas como las activas (mediante órganos de movimiento rápido), las semiactivas (sujetan a su víctima con ayuda de sustancias pegajosas) y las pasivas (son carentes de movimiento y retienen a sus presas en el fondo de la planta).

Por lo regular la digestión –tercera etapa– la realizan a través de sus glándulas digestivas que segregan enzimas para digerir lo que necesitan, además podrían utilizar bacterias simbióticas (que requieren de otra célula o ser vivo para sobrevivir) para realizar el proceso digestivo.

Estas plantas son cultivadas y vendidas en todo el mundo. México es el centro de diversidad de uno de los grupos más importantes de plantas carnívoras del género Pinguicula, pues la mitad de las que se conocen en el orbe se encuentran en nuestro país. El doctor Mark Olson, del Instituto de Biología de la UNAM, comentó que estas plantas forman parte de un importante comercio internacional, del cual México no sale beneficiado.

“Estas plantas son importantes económicamente. Todas las especies se comercializan a nivel mundial y México recibe relativamente poco de este comercio, menos de lo que debería”, concluyó.

http://www.fundacionunam.org.mx/ciencia/plantas-carnivoras-bellas-y-voraces-direccion-general-de-divulgacion-de-la-ciencia-unam/