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Subtema: Presencia de un narrador y otras voces en la biografía.
INSTRUCCIÓN 1: Lee la siguiente información y subraya las ideas principales.
En las biografías, el narrador suele relatar los hechos en TERCERA PERSONA (nació en, hizo, trabajo en…) causando un efecto de cierta distancia respecto a lo narrado ya que quien cuenta los sucesos no es quien lo vivió. La enunciación se efectúa presentando a los personajes como él, ella, ellos, ellas.
En los textos biográficos también se hace uso de los estilos directos e indirectos para registrar la presencia de otras voces al momento de recopilar información sobre la vida del personaje.
ESTILO DIRECTO Verbo + : + “texto”
Al usar el estilo directo se registra textualmente lo dicho por otra persona o voz, diferente a la del narrador.
Para presentarlo textual o exactamente se usan verbos como: dijo, señaló, afirmó, etc… luego se colocan los dos puntos y la frase entre comillas. También pueden usarse guiones largos.
Por ejemplo:
El cirujano menciono: “Jamás habría podido hacer todo esto sin la ayuda de mi esposa”.
-Siempre supe que lo lograrías –le dijo su madre con orgullo.
ESTILO INDIRECTO Verbo + nexo subordinante que + texto
Al usar el estilo directo se registra lo mencionado por otras personas no se escribe entre comillas, porque se parafrasea (el narrador lo expresa con sus propias palabras).
Por ejemplo:
El cirujano afirmó que siempre contó con el apoyo de su esposa.
INSTRUCCIÓN 2: Lee la siguiente autobiografía de Alonso de Ercilla y Zúñiga y redáctala como biografía utilizando la tercera persona, el estilo directo y el estilo indirecto.
AUTOBIOGRAFÍA DE ALONSO DE ERCILLA
Nací el 7 de agosto de 1533 en Madrid, España. Mi padre fue Fortún García de Ercilla y mi madre Leonor de Zúñiga, quien fue la guardacama de la infanta María. Mi madre, habiendo quedado viuda cuando yo tenía 1 año de edad, consiguió ubicarme como paje del Príncipe Felipe, futuro Rey de España.
Mi permanencia en la Corte, me permitió adquirir los conocimientos entregados por el preceptor de pajes, el latinista Cristóbal Calvete de la Estrella. El estudio de clásicos como Virgilio y Lucano, y la lectura de otros autores como Garcilaso, Dante, Ariosto y Boccaccio, conformaron mi universo intelectual, que incluyó también la Astronomía y la Astrología. Mi educación se complementó con una serie de viajes que hice acompañando a Felipe II a Flandes, Viena e Inglaterra.
Llegué a América en 1556 y a Chile en 1557. Aquí fui testigo de la resistencia indígena, experiencia que plasmé en mi obra La Araucana. Regresé a Lima en 1559 y en 1563, a España. En la capital imperial retorné a la Corte, donde recibí el hábito de la Orden de Santiago y contraje matrimonio con María Bazán, enlace que me dio independencia económica.
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